Florencia Silva, escritora: "Todos podemos ser un monstruo"

Hace unos años que conozco a Florencia Silva (35). Es periodista, trabaja con nosotros en nuestro diario Mendoza Post. Dueña de un humor ácido, particular, amante del absurdo y detallista en su trabajo, llegó pronto al grupo de editores del diario. Es decir, los que están en la cocina de las noticias, todo el día. Este año, luego de seis meses de trabajo de producir en pandemia el año pasado y de toda una historia de "leer y escribir, que es lo que más he hecho en la vida", alumbró un libro de cuentos en el que vale la pena meterse a fondo. "Criaturas a media luz". Si me tocase subtitular este libro, diría "Todos podemos ser el infierno", con menor o mayor grado de luz y de oscuridad. Probablemente, las religiosas que la educaron en el Colegio Compañía de María de Godoy Cruz no festejarían esta obra, o tal vez sí, con un guiño cómplice. Los protagonistas del libro de Florencia son personas, entidades humanas, cuyo hilo frágil estalla en pedazos en algún momento, por alguna razón, desencadenando una serie de acontecimientos. A veces son explícitos, y en otros textos, es el lector el que tiene que "hacer lo que pueda con la historia", según palabras de la propia autora.

"Criaturas a media luz" trata de las sombras que podemos tener. A veces pesadas, ominosas, opresivas, que a su vez y aunque parezca contradictorio, pueden dar la luminosidad engañosa de la luz negra.

Periodista y autora

Los textos de Florencia Silva, trabajados con la "devolución" de Javier Cusimano, no tienen ilustraciones salvo la de tapa -que refiere a un cuento genial, "Magnífica"- pero sí están plenos de colores, que pueden ser elegibles y optativos a gusto y ánimo del lector. A la vez, me encontré con historias de secuencia cinematográfica. Fue fácil imaginar los cuentos de estas "Criaturas a Media Luz" en una plataforma de streaming o en una pantalla.

- ¿Alguno de los personajes de tus cuentos está inspirado en personas reales?

- A nivel consciente, ninguno... Pero seguro que a nivel inconsciente, alguno aparece... Hay uno, de uno de los cuentos que se llama "Naranjas". Una situación muy personal.

- Hay un hilo conductor un poco oscuro... un poco en tinieblas... en estos cuentos. ¿Cómo los seleccionaste para el libro?

- Leer y escribir es lo que más he hecho en la vida. Tenía muchas cosas escritas con cierta desprolijidad. Sin pulir... En plena pandemia decidí darle forma. Porque era un proyecto personal desde hacía muchísimo tiempo. No tenía ganas de ir a un taller literario... socializar con gente... Quería hacer algo más personalizado. Me puse a trabajar con Javier Cusimano, que fue como un mentor del proyecto. Todas las semanas le entregaba un texto terminado, me hacía una devolución por "Meet", discutíamos el tono, la voz de los personajes. A partir de sus devoluciones lo trabajaba un poco más, y en diciembre elegí los que más me gustaban, los que sentí más "cocinados". Ocurre que nunca sentís "el final". Si no te ponés un límite, no terminás nunca.

- Es como componer una canción... siempre hay una nota más...

- Algo así...

- Me sorprendió el recurso de usar la primera persona en todos los cuentos. Te metiste en cada personaje. ¿Cómo manejás meterte en la cabeza de seres oscuros?

- Necesitaba encontrar un método para escribir. No es fácil hacer ficción. Usé uno, que me funcionó. Me sentaba frente a la computadora, en blanco, escuchando música con los auriculares. En los textos no hay música, pero es lo que me hizo concentrarme, escribir, y entrar a cada historia en estado de meditación. En otro nivel. La música es un gran inductor. Hasta que conseguía "la voz" del personaje. Una vez que lo tenía, el resto es de "chapa y pintura".

- Tus protagonistas son personas de vidas en apariencia estándar, o más o menos, que atraviesan una experiencia que los transforma de la manera en que describís. ¿Por qué imaginás que todos podemos ser monstruos?

- Porque es posible... Hay mucha influencia de cosas que he leído y admirado, como Edgar Allan Poe, Howard Lovecraft, Horacio Quiroga... gente que escribe o los que hacen cine en un tono de ese tipo.

- ¿Esas oscuridades te inspiran?

- Me gusta mucho el absurdo... Como en las películas de Alex de la Iglesia. Me gusta jugar con ideas que a la gente la aparecen como producto del aburrimiento. Como personas que de repente dicen "que se vaya todo a la mierda..." y que les pasen cosas.

- Algunos de tus cuentos, en este libro, tienen final abierto... Para que el lector elija un desenlace que le guste, o lo incomode, o lo moleste... o que no...

- Es un recurso... un poco "homenaje", si se quiere, a escritores como Raymond Carver, que te describe una escena y después arreglate como puedas con eso. Pero genera un vínculo con el lector. "Hagamos la historia juntos".

- ¿Qué consejo le darías a alguien que se anima y empieza a escribir?

- Leer mucho. Si no leés, es casi imposible escribir. Tener claro qué les gusta... dónde va tu búsqueda estética. Hay que consumir y nutrirse de mucho arte en general. No siento que escribir el libro me haya llevado mucho trabajo. Sí lo fue la edición. Pulir todo... Y fue todo autogestión. No me esforcé demasiado en buscar editorial... No tenía ganas de convencer a nadie respecto de lo que hago... No vivo de esto... lo que quería era terminarlo y editarlo.

- ¿Habrá segunda edición?

- Ojalá... hasta ahora nos va bien... no hemos hecho gran difusión... sólo en redes un poco. Probablemente haya una presentación más adelante...

- ¿Hay segunda parte?

- Sí, porque tengo material como para un segundo libro. Obvio, hay que trabajarlo y pulirlo... pero quiero ver cómo funciona este primer trabajo...

- Creo que en este libro, en cada cuento, me queda la idea de que los seres humanos tenemos adentro un "hilo" muy delicado, en extremo frágil, un hilo del equilibrio muy elemental... más delicado que el cristal... y que por ahí se rompe, y se nos "va la olla".

- Es que sí, es así. Por eso el título del libro, que es una cuestión conceptual. Todo el tiempo estamos a media luz, atravesados por demonios... que a veces se ven.

- Sé que mirás muchas series... ¿Qué ves que te parezca horrible, y qué verdaderamente bueno?

- (risas) Estoy mirando "Entrevías". No puedo dejar de mirarla... hay algunas cosas que dan un poco de vergüenza ajena... pero no puedo soltarla. Como contrapartida, estoy mirando "Better call Saul", que es una obra de arte.

- Trabajamos juntos desde hace unos años... Me es fácil imaginarte entrando al museo del Louvre, y tirándole el tortazo a La Gioconda...

- Fui al Louvre, pero juro que me porté bien...

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Sobre el libro, y la autora

Florencia Silva (35) se crió en Carrodilla, en el seno de una familia laburante. Padre bancario, madre docente, educación en Compañía de María, en Godoy Cruz. El 10 de junio cumple 36 y "Criaturas a Media luz" es su primer libro. Se recibió de comunicadora en la Universidad Juan Agustín Maza. Es periodista, editora, en el diario Mendoza Post. Fanática de Charly, de Queen y de Bowie. Edgar Allan Poe, Raymond Carver y Roberto Arlt, son sus escritores favoritos.

"Criaturas a Media Luz" es una selección de doce cuentos, con personajes que nada tienen que ver entre sí. Son historias independientes en las que abundan el absurdo, el delirio, la mística, la sencillez, la venganza, y una pequeña colección de grandezas y miserias. El misterio y la magia se cuelan en cada texto. Vale la pena su recorrido.

El libro se consigue en Librería Ludditas, calle San Juan 1014 y a través de la cuenta de Instagram de la autora @florenciasilva86. El precio de cada ejemplar es de $ 950.