Sonó el teléfono rojo en Gran Hermano y cambió toda la placa

El teléfono rojo, un elemento icónico del programa, otorgó una serie de beneficios que podrían cambiar el curso del juego. Entre ellos, una cena para dos, la posibilidad de que los votos valgan doble la próxima semana y la capacidad de subir a dos jugadores a la placa de nominados.

Fue Emma quien tuvo la suerte, o la desgracia, de atender la llamada del teléfono rojo. Se le informó de los beneficios obtenidos, pero con una advertencia: si es eliminado el domingo, los votos dobles deberán ser transferidos a otro jugador.

En la más reciente edición de Gran Hermano, la manzana y el teléfono rojo han dado forma a la 17° placa de nominados, que incluye a Emmanuel, Coty, Damián, Furia, Paloma, Mauro y Darío. Esta vez, los votos tendrán un giro inesperado: serán positivos. 

En un giro sorprendente, Emma decidió subir a Paloma y Mauro a la placa. A pesar de haber tenido una fuerte pelea con Mauro horas antes, Emma justificó su decisión con la misma razón que dio para Paloma: "para ver cómo sale en la placa".

Por otro lado, Federico, antes de revelar su decisión como líder, quiso aclarar algo: "La jugada de Emma no cambia en nada lo que quería hacer yo". Además, Manzana, en una intervención en cadena nacional, expresó sus diferencias pasadas con Martín y Juliana, pero afirmó que todo estaba bien en lo personal.

El punto culminante llegó cuando Fede anunció que salvaría a Martín de la placa. Esta decisión, según él, se basó en el análisis de las acciones y palabras de sus compañeros. Según Fede, Juliana hizo campaña por Damcer, Emmanuel y ella misma, pero no por Martín. Esto le hizo pensar que Juliana quería que Martín se fuera.

Finalmente, Manzana subió a Darío a la placa, en un anuncio cargado de expectación. "Me costó mucho y es puramente por estrategia, corazón y adaptación. Necesito saber qué resultados tiene y para dónde va", concluyó.

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