El llanto de Rosina y Nico por el ingreso de nuevos participantes a Gran Hermano
La Uruguaya se abrazó a sus peluches para tratar de superar un momento de mucha angustia en la casa de Gran Hermano.
Desde que Lucía Maidana abandonó la casa de Gran Hermano, Rosina Beltrán ha estado experimentando una profunda afectación emocional. La uruguaya ha sentido enormemente la partida de su cercana amiga salteña.
Anoche, tras la entrada de nuevos jugadores, Rosina entró en pánico y se encerró en el baño junto a su aliada en el reality, Zoe Bogach. Juntas, tuvieron una sesión de catarsis después de ver a los cinco nuevos participantes: Mauro D'Alessio, Darío Martínez Corti, Paloma Méndez, Damián César Moya y Florencia Regidor.
Más tarde, en la habitación, Rosina se aferró a sus peluches y liberó la angustia que había contenido. "Ahora realmente extraño a mi familia", exclamó. Zoe intentó animarla, pero no pudo lograr ayudarla.
"Me siento mal. Sabía que esto iba a pasarme de todos modos", agregó la uruguaya mientras lloraba desconsoladamente. La dinámica de la casa ha cambiado. El juego se ha reconfigurado y la competencia se vuelve cada vez más dura.