Así será el concierto inaugural de Música Clásica por los Caminos del Vino
El show estará a cargo de la Orquesta Filarmónica de Mendoza junto al pianista Ramiro Visintín.
Este sábado 12 de abril, a las 21, la Orquesta Filarmónica de Mendoza, bajo la dirección de Pablo Herrero Pondal y Ramiro Visintin en piano, como solista invitado, subirán al escenario del Teatro Independencia en el inicio de una nueva edición de Música Clásica por los Caminos del Vino que este año celebra 25 años desde su creación.
El festival internacional es organizado por el Gobierno de Mendoza, a través de la Subsecretaría de Cultura, dependiente del Ministerio de Educación, Cultura, Infancias y DGE, en conjunto con todos los municipios de la provincia y el sector privado, y tiene como objetivo difundir el género en escenarios de todo el territorio.
Este concierto tiene una gran particularidad, ya que convergen en él tres importantes celebraciones: por un lado, el festival festeja el 25° aniversario de su creación, en tanto que la Orquesta Filarmónica de Mendoza está próxima a cumplir cuatro décadas y el Teatro Independencia celebra su centenario.
Canje de entradas
El festival Música Clásica por los Caminos del Vino 2025 mantendrá su carácter solidario. En este primer concierto y en otros shows puntales del evento, se entregarán dos entradas a cambio de una caja de leche en polvo de 800 gramos, destinada al Banco de Alimentos de Mendoza, institución que trabaja junto distintas organizaciones de la provincia y con los comedores municipales.
El canje de entradas se realizará hasta el miércoles 16 de abril, de 10 a 17, en la Subsecretaría de Cultura, avenida España y Gutiérrez, Ciudad de Mendoza. Cabe aclarar que el domingo 13, el centro de recepción funcionará en horario restringido, de 10 a 14.
Programa del concierto inaugural
Ludwig Van Beethoven: "Concierto Nº3 para piano y orquesta", en Do menor Op.37
Claude Debussy: "La Mer ", tres bocetos sinfónicos para orquesta
Sobre las obras
Ludwig Van Beethoven: "Concierto Nº3 para piano y orquesta", en Do menor Op.37
El Concierto fue compuesto entre 1800 y 1802, constituyendo una obra clave en la transición del compositor del clasicismo al romanticismo. Esta pieza fusiona una profunda complejidad emocional con una estructura más libre, reflejando tanto su maestría técnica como su experiencia personal, marcada por los primeros síntomas de su sordera.
La obra se divide en tres movimientos:
El primer movimiento (Allegro con brio) comienza con una introducción orquestal dramática, seguida de la entrada del piano, que establece una interacción intensa entre el solista y la orquesta, marcada por contrastes de tensión y resolución.
El segundo movimiento (Largo) se caracteriza por un tono más sereno y melancólico, donde el piano se presenta de forma solitaria, mientras que la orquesta acompaña de manera discreta.
El tercer movimiento (Rondó, Allegro) concluye la obra con un tono enérgico y virtuoso, destacándose por sus variaciones y contrastes temáticos, y mostrando una interacción equilibrada entre el piano y la orquesta.
Estrenado en 1803, con Beethoven como solista, este concierto refleja su capacidad para transmitir una amplia gama de emociones, desde la tensión dramática hasta la serenidad, y se considera una de las obras más significativas en su evolución compositiva, anticipando las innovaciones que marcarían sus trabajos posteriores.
Claude Debussy: "La Mer ", tres bocetos sinfónicos para orquesta
Fue compuesta entre 1903 y 1905, es una de las obras más representativas del compositor francés y un claro ejemplo de la transición hacia el impresionismo en la música. A través de esta obra, Debussy logra capturar la esencia del mar, no solo en su sonido, sino también en la emoción que transmite, utilizando una orquestación rica y evocadora.
La obra se estructura en tres movimientos:
"De l'aube à midi sur la mer" (Del amanecer al mediodía sobre el mar) comienza con un suave despertar de la orquesta, en el que Debussy emplea una paleta de sonidos para evocar la calma del mar al amanecer, que gradualmente se transforma en una representación de la energía y el bullicio del mar al mediodía. La dinámica de este movimiento transmite la transición de lo tranquilo a lo tumultuoso, con un uso magistral de las texturas orquestales.
"Jeux de vagues" (Juegos de olas) es un movimiento que refleja el juego y el constante movimiento de las olas. Aquí, Debussy se enfoca en la fluidez del agua, utilizando ritmos y tonalidades cambiantes para imitar el vaivén del mar. La orquestación es particularmente innovadora, utilizando técnicas como los arpegios y el uso de maderas y metales para crear la sensación de las olas rompiendo y desvaneciéndose.
"Dialogues du vent et de la mer" (Diálogos del viento y el mar) culmina la obra con una representación de la interacción dramática entre el viento y el mar. En este movimiento, la tensión se eleva, con la orquesta representando el conflicto y la armonía entre estos dos elementos. La orquestación se vuelve más intensa, reflejando la tormenta y la lucha entre las fuerzas naturales.
Estrenada en 1905, "La Mer" no solo establece a Debussy como una figura central del impresionismo musical, sino que también marca un hito en la evolución de la música orquestal. A través de su orquestación innovadora y su capacidad para evocar sensaciones a través del sonido, Debussy consigue transmitir la grandeza y el misterio del mar, convirtiendo esta obra en una de las más significativas del siglo XX.
Solista invitado: Juan Ramiro Visintin
Juan Ramiro Visintin nació el 8 de febrero de 1988 en Quilmes, provincia de Buenos Aires. Ciego de nacimiento, comenzó sus estudios musicales a una edad temprana, demostrando una notable habilidad y dedicación. Fue en este camino donde se cruzó con la profesora Edith Bolla de Sbaco, quien se convirtió en su guía y acompañante en toda su carrera, iniciándolo en los estudios de música mediante el sistema de musicografía Braille.
Su formación académica comenzó en la Escuela de Música "Carlos Morel" de Quilmes, donde se graduó como Profesor de Piano. Posteriormente, continuó sus estudios superiores en el Conservatorio Astor Piazzolla de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA), ampliando su conocimiento y su técnica pianística.
A lo largo de su carrera, Juan Ramiro ha desarrollado una destacada trayectoria como pianista, siendo integrante de la Banda Sinfónica de Ciegos donde se desempeña como pianista solista. Su labor artística ha sido reconocida con múltiples premios, destacándose entre ellos el primer premio en el concurso Mano para menores de 20 años en CABA y el tercer puesto en el prestigioso Certamen Chopiniano, auspiciado por la Embajada de Polonia.
Su carrera como intérprete lo ha llevado a ofrecer conciertos en importantes escenarios nacionales e internacionales, destacándose por su habilidad para transmitir emociones profundas a través del piano. Entre los lugares más emblemáticos en los que ha actuado se encuentran la Biblioteca Argentina para Ciegos, el Auditorio de la Universidad de Belgrano en CABA, el Salón Dorado del Teatro Roma en Avellaneda, el Teatro de Cámara de City Bell en La Plata, el Rotary Club La Cañada en Córdoba, y la Usina del Arte en CABA. También ha brindado presentaciones en la Residencia de Canadá, el Salón Dorado de la Casa de la Cultura del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, y el Teatro Independencia en la Ciudad de Mendoza, junto a la Filarmónica de Mendoza.
Además de su labor como intérprete, Juan Ramiro ha sido reconocido por su contribución a la cultura local, siendo nombrado Ciudadano Ilustre del Partido de Quilmes. Su carrera continúa creciendo, consolidándose como un referente en el ámbito de la música para ciegos y llevando su arte a diversos públicos, sin importar las barreras físicas que pudieran existir.
Con una carrera que abarca más de una década de dedicación, Juan Ramiro Visintin sigue demostrando que la pasión por la música no tiene límites.
Director titular: Pablo Herrero Pondal
Nació en 1974 en Buenos Aires, Argentina. La carrera de dirección orquestal la realizó bajo la guía del maestro David del Pino Klinge de 1994 a 1999, continuando sus estudios de perfeccionamiento en Santiago de Chile.
En junio de 2006 debutó en la temporada de la Orquesta Nacional de Georgia (Tbilisi, ex URSS), y en la "Temporada del Descubrimiento" de la Orquesta Sinfónica de Chile. Obtuvo el Segundo Premio en el III Concurso Internacional "Simón Blech" (2006), llevado a cabo en Bahía Blanca, en homenaje al destacado músico argentino. Participó del Concorso Internazionale Antonio Pedrotti, realizado en Trento, Italia (2010). Fue seleccionado (2005) para participar en las master clases dictadas por Charles Dutoit junto a la Orquesta Académica del Teatro Colón, realizando un concierto en la Facultad de Derecho.
Dirigió en diversas ocasiones la Orquesta Sinfónica de la Universidad Nacional de Cuyo, Orquesta Sinfónica de San Juan, Tucumán, Neuquén, Rosario y Orquesta Sinfónica Nacional de Bolivia (La Paz). Ha sido durante dos años director de la Orquesta Juvenil de la Facultad de Artes de la Universidad Nacional de Cuyo. Dirigió las óperas "Suor Angelica" de G. Puccini (2002), "I Pagliacci" de R. Leoncavallo (2003). También Donizzeti "Elixir d'amore" (2009) y Mozart "La Flauta Mágica" (2010).
Trabajó con solistas como Horacio Lavandera, Bruno Gelber, Vladimir Tsypin, Xavier Inchausti, Eliana Bayon, Luis Lima, Luis Gaeta, Verónica Cangemi y Fabiana Bravo, entre otros.