En el cielo han dicho "aquí llegó Balá" el señor de "un gestito de idea"

Había sido internado anoche. Tras sufrir una descompensación. Tenía 97 años. Traspasó la pantalla para millones de niños.

Murió el hombre que marcó la infancia de millones de chicos y dejó frases eternas en adultos que con él siempre se sintieron niños. Aquí llegó Balá, decía y todo cambiaba. Carlitos Balá fue internado por una descompensación y se anunció su muerte a los 97 años de edad. En un primer momento su representante Maximiliano Marbuk, comentó: "Tuvo mareos en su casa, lógico de su edad, y lo llevaron al sanatorio. Los médicos decidieron dejarlo en observación y hacerles los estudios correspondientes que por suerte dieron bien".

Pero a las pocas horas, su nieta, Laura Gelfi, confimó su fallecimiento a la prensa. "Estamos devastados pero unidos y así se fue él, con la familia unida y mucho amor", dijo.

Sin duda se podría escribir metros de párrafos de trayectoria de Carlitos Balá, pero en este momento somos muchos lo que comenzamos a recordar sus canciones, su chupetómetro, donde los niños dejaban el chupete para no usarlo nunca más, su "Ea-ea-ea pe pé", "Qué gusto tiene la sal", "Está un kilo y dos pancitos", "Quédese tranquilo y duerma sin frazada" y el infaltable "un gestito de idea", frases que marcaron infancias.

Para muchos fue el ingreso al mundo maravilloso de la caja boba, llegar de la escuela y sentarse frente al televisor a ver a Carlitos. Y hasta cortarse el flequillo cómo él. Una generación, dos o tres, con el corte tasita. Se fue un grande de los niños. El cielo está recibiendo a Balá. 

Justo ayer mi hijo de 16 años me preguntaba ¿Carlitos Balá fue un groso verdad? Y hablando de él entendí que fue quien los dio las primeras canciones infantiles a muchos, alguien que buscaba educar con su programa, el show que nos hacía bailar frente al aparato que había llegado a casa para sorprendernos. Y él con sus preguntas y una tribuna de niñitos moviéndose por el estudio.

Tan genio para muchos que hasta grabó con los Auténticos Decadentes. Los que lo disfrutamos siendo niños nunca supimos que se llamaba Carlos Salim Balaá Boglich y que era un humorista, actor, músico y presentador argentino. O que había realizado espectáculos en radio, televisión, cine, circo, y teatro. 

Para nosotros era Carlitos Balá, pero sus comienzos fueron en la radio y luego en televisión en La revista dislocada, junto a Délfor Dicásolo. Formó parte del trío "Balá, Marchesini y Locatti".

Siempre que visitaba algún programa contaba que su padre era de origen libanés y su madre de origen croata. Tenía una hermana, Norma, que lo incentivaba para que hiciera chistes, pero como era muy tímido practicaba en la "línea 39 de Chacarita".

Dijo alguna vez que ahí aprendió y se presentó en un concurso de radio como Carlos Valdez, cambiando el nombre por miedo a que lo retaran en su casa. Su padre lo había escuchado y no lo había reconocido. Desde ese momento usó como nombre artístico Carlitos Balá y comenzó a hacer radio.

En televisión tuvo varios programas, pero "El Show de Carlitos Balá" le dio un Martín Fierro. En 1964 fue contratado por Canal 13 para protagonizar El soldado Balá, y siguió hasta los 70 con El flequillo de Balá, El clan de Balá Balabasadas, El circus show de Carlitos Balá y El circo mágico de Carlitos Balá.

El cine lo mostró como Canuto Cañete y fue parte de 18 películas. Y se podría seguir mencionando obras y participaciones y giras y más. Pero se fue dejando las redes inundadas de "¿Qué gusto tiene la sal?, "Un gestito de idea? y muchos recuerdos de hombres y mujeres conservando con esas frases sus niños intactos. "Te pasaste, Petronilo, pegá la vuelta, la Argentina te queda chica, comprá dos números más". Hasta siempre Carlitos. Que a donde vayas siguas haciendo "sumbudrule".

Mirá quiénes son todos los nominados a los Premios Martín Fierro de la Radio.

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