"Dos veranos": historia de la manipulación y el abuso entre amigos
La serie producida en Bélgica apareció este mes en el catálogo de Netflix con un relato que va del presente al pasado y deudas que saldar emocionalmente.
En primer lugar voy a decir que "Dos veranos" tiene algunas ventajas. Primero la que marca sus seis capítulos, que permiten verla en poco tiempo. Segundo es una propuesta de habla no inglesa que nos da la posibilidad de conocer otras producciones, en este caso originaria de Bélgica. Tercero, lleva a los más mayorcitos a seguir tratando de comprender cómo han cambiado las cosas entre los vínculos y relaciones, dejando ver cómo el movimiento Me Too ha llevado a una deconstrucción.
Durante sus seis capítulos, Dos Veranos nos va llevando sobre un hilo conductor que se dibuja entre el presente y el pasado de un grupo de amigos que durante su juventud comparten un verano donde surgen vínculos, basados en los roles de cada uno, las expectativas a futuro, los sueños, los excesos y las libertades o encierros.
En ese marco, aparecen la manipulación, los celos, el abuso, el ocultamiento y nuevo encuentro muchos años después en una isla que los enfrenta sus propios y enormes temores. Por momentos resulta un poquito lenta. Pero contiene una tensión que invita a seguirla sin tener en cuenta el "detalle".
Ficha técnica
Sinopsis: Un grupo de viejos amigos se reúne en una apartada y lujosa villa, donde uno de ellos teme que su implicación en un atroz crimen del pasado salga a la luz.
Protagonizada por: An Miller, Marieke Anthoni, tom Vermeir, Lukas Bulteel y Henrwin Llegems, entre otros.
Dirección: Tom Lenaerts y Brecht Vanhoenacker.
Creada por: Paul Baeten Gronda y tom Lenaerts.
Clasificación: mayores de 18.
