"La noche más larga" que pasa rápido

La noche más larga relata los hechos acontecidos en la noche del 24 de diciembre, en vísperas de Navidad, cuando un grupo de hombres armados rodean el centro penitenciario Monte Baruca y cortan las comunicaciones, con el objetivo de sacar de ahí a Simón Lago (Luis Callejo), un peligroso asesino en serie. Si los guardias lo entregan, el asalto se termina en cuestión de minutos. Pero Hugo (Alberto Ammann), el director de la prisión, se rehúsa a seguir las órdenes y decide oponerse al ataque. 

Esa es la sinopsis que llega desde la plataforma Netflix y lo que nos lleva a algunos a darle play es la buena fama que vienen teniendo algunas series españolas, como el caso de "Vivir sin Permiso" o "Entrevías". 

Yendo directamente al punto ¿qué podemos encontrar en "La noche más larga"? La respuesta inicial es acción y violencia. Todo en una secuencia que no frena entre capítulo y capítulo que se desarrollan en un mismo lugar, la cárcel de Monte Baruca, donde conviven asesinos seriales con problemas psiquiátricos. 

El idioma no es la razón para que la serie pase del capítulo uno al seis de manera rápida, sí lo es la acción, que pasa de un módulo a otro llevando el hilo hasta el final en un terreno que por momentos tiene algunos extras que distraen y personajes con actores conocidos que nos hace recordarlos en otras series y pensar que, por ahora, en esta temporada, no aportaron mucho.

Los protagónicos de Luis Callejo y Alberto Ammann van de la mano como el yin y yang, para sostener el argumento. A ellos se suma José Luis García-Pérez en una corrida de gato y ratón. Pasa rápido, con algunas sorpresas y algunos desaciertos. Pasa como thriller con resoluciones rápidas y un y ¿ahora qué?