Arístides Vargas llega con"La Edad de la Ciruela" por primera vez a Mendoza
El espectáculo, que podrá verse en el Teatro Quintanilla, Mendoza e Independencia. Cuándo será y qué precios tienen las entradas.
Arístides Vargas siempre dice que su teatro, el del grupo Malayerba, es de los afectos. Y es por su apego a Mendoza que ahora, por primera vez, bajo su dirección presenta en la provincia uno de sus textos más representados, La edad de la ciruela.
"Es como si la obra retornara a su casa", cuenta el reconocido actor, dramaturgo y director que debió exiliarse en Ecuador tras la dictadura cívico-militar argentina.
"Es una obra que se ha hecho en todo el mundo por grandes compañías. Ha sido traducida al francés, inglés y japonés, entre otros idiomas; ha recibido múltiples premios, pero se origina en mi memoria mendocina, en mis recuerdos de los ciruelos de mi infancia, en San Martín. Y qué mejor que ahora se haga de la mano de Liliana Moreno y Charo Francés, dos actrices extraordinarias que dan vida a este juego sobre la edad", señala.
El espectáculo, que podrá verse el domingo 14 de mayo, a las 20, en el Teatro Quintanilla, cuenta la historia de una familia a través del relato de sus mujeres o, al menos, de lo que se recuerda de ellas. Por la próxima muerte de su madre, dos hermanas (Eleonora y Celina) se reencuentran a través de cartas y regresan a la vieja casa familiar de la que todas querían huir. Es un juego vertiginoso del tiempo y la memoria en el que ellas buscan identificar los orígenes de los fantasmas que las conflictúan como mujeres. Y si bien las dos están de acuerdo en recordar, son conscientes de que los recuerdos no curan la vida.
Y lo llamativo de esta nueva versión de la obra es el elenco. "Es la primera vez que en Mendoza la representan dos actrices mayores. Por lo general, la hacen jóvenes; aunque los personajes pueden ser realizados por actrices o actores de diferentes edades porque, en esencia, la obra es un juego sobre el tiempo y lo ilusorio de las edades de la vida".
La edad de la ciruela es una comedia dramática sobre la mujer, el paso del tiempo y la memoria que, a casi tres décadas de su estreno, se mantiene vigente. Es que si bien Vargas escribió este bellísimo y poético texto en 1996, cuando aún estaban en auge las cartas físicas y la escritura manuscrita, todo podría ocurrir en este tiempo contemporáneo de la epístola digital.
La obra repetirá función el domingo 21 de mayo, a las 20, en el Teatro Quintanilla y el sábado 27 de mayo, a las 21, en el Teatro Independencia. Las entradas ya están disponibles en EntradaWeb. Además, para felicidad del elenco, con este espectáculo están invitados a participar en el próximo Festival Internacional de Teatro Clásico de Almagro (España).