Tremenda serie de Ryan Murphy sobre el asesino caníbal sólo apta para mayores

El director Ryan Murphy tiene un público cautivo entre los que me encuentro. No falla. Sea cual sea el tema que lleve a la pantalla. Nos puede atrapar con la historia más siniestra pero con la escenografía que combina los mejores colores y vestuario. Tiene la particularidad de elegir a los actores o actrices que se apoderan del personaje y lo logra nuevamente con la historia de del asesino en serie Jeffrey Dahmer, que llegó a Netflix como "Monstruo: La historia de Jeffrey Dahmer"

No vamos a encontrar una serie de Murphy con personajes olvidables, y si alguna vez sucede, se lo perdonaremos hasta que vuelva a encontrar su eje. En el caso de este asesino caníbal, que causó conmoción en Estados Unidos, por la cantidad de víctimas y la forma en que las "cazaba", vuelve a mostrar un escenario homogéneo, esta vez mucho más oscuro, nocturno y repleto situaciones que detonan una mente atormentada.

La serie nominada al Globo de Oro muestra los terroríficos hechos reales, que sucedieron entre entre 1978 y 1991, perpetrados por un hombre que se movía con total impunidad. Y es el actor Evan Peters el que nos transporta hacia el horror, hacia el terror que sintieron 17 víctimas. 

El director ya nos mostró a una enfermera trastornada con Sarah Paulson en Ratched, pero esta vez es más que eso, por lo que si son impresionables no les recomiendo que se sienten frente a la pantalla con la cena. Si no, pueden seguir los 10 capítulos esperando ver qué pasa, aunque ya se sabe el final de la historia, que fue más que pública en las noticias.

Esta vez, Murphy ha hecho un excelente equipo con Peters. Ha permitido que con este true crimen veamos qué pueden haber sentido todos los protagonistas de la historia. Y quizá no recordemos la cara del director. Pero la del actor nos quedará grabada.

Te puede interesar: Netflix reveló una escena inédita de "El Juego del Calamar"