Ingresaron dos nuevos participantes a la casa de Gran Hermano

Ariel Ansaldo, parrillero, de 45 años, estudió Comunicación Social y Teatro. Quería entrar a la casa "para hacer divertir a la gente y los voy a volver locos dentro de la casa". Extrovertido y con muchas ganas de ingresar. Había quedado seleccionado y casi a punto de entrar en la primera tanda. 

El otro ingreso fue para Camila de 21 años, pianista, que después de la pandemia ha decidido cantar cumbia; es vendedora de autos, tiene una hermana gemela y una obsesión con la limpieza. Además tiene un chancho de mascota. 

Ariel ingresó a la casa sin que los integrantes se dieran cuenta. Cuando lo vieron lo recibieron mejor de lo que se había pensado. Se sorprendieron al darse cuenta que los reconocía a todos y sabía sus nombres. 

Camila llegó al estudio hiperactiva, con ropa y botas brillantes. Dijo: "entro para mostrar la persona que soy, sin buscar nada en especial".

Camila entró eufórica y les dijo que no sabía mucho de ellos porque había estado de viaje, algo que le resultará conveniente al menos durante las primeras horas, al no poder hablar de nada del exterior. 

La que se vio más nerviosa fue Coti. Ninguna de las mujeres se movió de su lugar. Después comenzaron a hacerle preguntas y ella insistió que no sabía nada de ellos, ni los nombres. Alfa fue uno de los más activos, no paró de hablar y de hacer chistes. 

Todo esto sucedió antes de que Thiago el líder de la semana decidiera a quién salvar entre los cuatro nominados. La primera que dejó en placa fue Romina, luego Julieta, quedando enfrentados Daniela y Alexis. 

Thiago decidió salvar a Alexis y dejar a las tres mujeres en placa. Ahora el público tiene que elegir quién sale, si Romina, Julieta o Daniela.

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