El traumático rodaje del clásico "El Mago de Oz"
La película es considerada uno de los más grandes clásicos del cine. Sin embargo, su rodaje no fue para nada agradable.
En 1939 se estrenó "El Mago de Oz", una de las primeras películas de cine destinadas al público infantil, considerada una obra maestra de Hollywood. Dirigida por Victor Fleming y protagonizada por Judy Garland, la cinta consiguió crear un mundo de color e ilusión en el que la magia estaba presente en cada uno de sus planos. No obstante, el detrás de escena no fue para nada mágico, de hecho, fue un calvario de inconvenientes y tragedias.
Nada menos que cinco directores pasaron a hacerse cargo de la historia. Además, hubo intoxicaciones, hospitalizaciones y diversos problemas que convirtieron el rodaje de esta película de fantasía en un proceso lleno de horrores.
Una de las polémicas gira en torno a su protagonista, Judy Garland, quien fue víctima de constantes malos tratos y abusos durante el rodaje. La actriz tenía 16 años cuando obtuvo el papel de Dorothy y, como debía interpretar a una niña de 12, el estudio la obligó a utilizar un corsé especial y ropa sumamente incómoda para poder ocultar su busto que delataba su edad.
Además, Judy fue sometida al consumo de drogas para controlar su peso y estados de ánimo. Esto derivó en una adicción a las pastillas, que llevó a la actriz a tener que luchar contra eso durante toda su vida.
Por otro lado, un aspecto que también generó traumas y tragedias, fue el maquillaje y el vestuario de los actores. El Hombre de Hojalata iba a ser interpretado en un principio por el actor Buddy Ebsen, quien tuvo que abandonar el personaje luego de que el maquillaje, el cuál consistía en polvo de aluminio, ingresara a sus pulmones, impidiéndole respirar y causándole una reacción alérgica que lo dejó más de dos semanas en terapia intensiva.
Fue allí cuando MGM, el estudio a cargo de la producción de la película, decidió reemplazarlo por Jack Haley, quien tampoco salió ileso del personaje, cuando el maquillaje le causó una infección ocular que le dejó un daño permanente en su visión.
A su vez, Ray Bolger, quien interpretó al Espantapájaros, sufrió graves lesiones en su cara, gracias a que las prótesis que le habían pegado le causaron ampollas que le dejaron cicatrices alrededor de su boca y mentón, las cuáles tardaron más de un año en desaparecer.
El peor de los accidentes ocurrió en la escena donde la Malvada Bruja del Oeste, interpretada por Margaret Hamilton, escapaba de una explosión. La producción realizó antes el estallido y la actriz no tuvo tiempo de salir, lo provocó que la escoba donde se encontraba montada se incendiara y ella sufriera serias quemaduras en sus manos, rostro y cuerpo.
